Hablando un poco de Mitología
Generalmente
los autores cuando se refieren a la mitología, poco se extienden hasta las
mitologías de los pueblos indígenas venezolanos. Poca información registral se
consigue. Hay que hurgar mucho si queremos encontrar alguna información sobre
los orígenes de los habitantes de mi maravillosa tierra antes de la llegada de
los europeos.
Poco
acostumbro a escribir sobre esos temas, pero estoy a la caza de la información
para agregarla a mi acervo cultural y como referencia de los aportes al sistema
de estos extraordinarios personajes quienes se fundaron en esta zona para dar
origen a un aparte del gentilicio Venezolano.
Hoy
quiero hacer un comentario sobre la abuela kueka, tema que me recomendó revisar
mi amiga/hermana Lourdes Long Hernández.
La Piedra de
la abuela Kueka es una piedra ancestral del pueblo Pemón de Venezuela,
considerada un icono dentro de su cultura indígena. Es así como la descripción
aparece en las redes *1 Según
el mito, Kueka era un joven Pemón Taure Pam que fue a buscar a la joven más
bella de la comunidad Macuchíes, irrespetando las normas establecidas por
Makunaima, dios celoso y estricto Pemón, quien decía que los Pemón se debían
casar con los Pemón y los Macuxi con los Macuxi. Luego de casarse, huyeron y
tras ellos fue Makunaima, quien les encontró y les dijo: "Awarokuruu ...Amoro aukowamumo Chokroro tatapiche anapo
daro..." (¡maldito eres, vivirás siempre abrazado con tu esposa!).
Makunaima sopló al viento esta oración y Kueka y su esposa fueron convertidos
en piedra. Hoy la piedra es la abuela y abuelo de los Pemón.
Como se
observa de la descripción lanzó una maldición en contra la pareja suponiendo
que les castigaba, pero si nos adentramos un poco en la trama de la historia
podemos observar que el par de amantes querían era eso justamente, pasar la
vida unidos. La acción de Ser Mitológico simplemente reforzó su deseo de
perpetuarse como unidad, al extremo de que aun convertidos en piedra son
considerados los padres del pueblo Pemón.
En 1998, sin
entrar a considerar las circunstancias que dieron origen a este hecho, esta
piedra fue sacada de su lugar natural, sagrado para las comunidades indígenas,
y trasladada hasta Alemania.
"Para los
pemones, las piedras son como seres protectores, espíritus tutelares,
intermediarios, divinidades y, en el caso de Kueka, es como una madre, y cuando
le falta esa madre, ocurren desgracias, calamidades, el pueblo se desubica, ahí
pueden haber hasta tragedias", explica el antropólogo Esteban Emilio
Mosonyi, autor -entre otros libros- del Manual de lenguas indígenas de
Venezuela *2
Basándome en
esta y otras explicaciones puedo comprender que este tema es
religiosidad/espiritualidad de mucho peso para este grupo de seres habitantes
de una parte del territorio que hoy comprende la República de Venezuela. De esa
orientación puedo hacer intuir que esta situación causó un desequilibrio energético de amplias implicaciones.
Por un lado
están los hechos que le ha acontecido al pueblo originario que recibe los
aportes energéticos de dicha entidad. Muchas personas hoy en día conceden esas
propiedades energéticas a algunos tipos de piedras. Consideren que si un cuarzo
blanco de unos 15 gramos tiene un potencial energético significativo cuanto
poder puede tener esta piedra de jaspe, material semi precioso, de 30
toneladas. Hay todo un historial sobre
las “desgracias” que le ha tocado vivir a los indígenas habitantes del sur de
Venezuela y no es mi intención entrar a desglosarlas.
Según mi
criterio esta desarticulación no solo recayó sobre los pemones sino nos cayó a
todos como unidad de seres venezolanos que somos. Tampoco voy a entrar en
consideraciones al respecto y las desgracias que nuestro país ha sufrido
después de la profanación de la piedra. Desde 1998 en la presidencia de Rafael Caldera se inició
una debacle energética de inmemoriales magnitudes para la nación Venezolana,
como para la nación Pemon.
Ahora solo
queda esperar que el regreso de la abuela Kueka aunado a todos los movimientos
en búsqueda de reparar el sistema ancestral de los habitantes de las tierras
venezolanas logre la sanación y armonización Espiritual de nuestra nación con
su consecuente resurgimiento y regreso a la prosperidad y al amor que siempre
nos ha caracterizado.
No pretendo
con estas letras crear corriente de opinión ni procurar crear movimiento alguno
solo lo hago para mantener mi propósito de hacer del conocimiento la
herramienta de consciencia. Tampoco aseguro que exclusivamente dicho suceso sea
el causante de todos los males que está sufriendo mi pueblo como lo cantó en su
oportunidad el canta autor Ali Primera; es solo uno de muchas circunstancias,
desconocimientos y exclusiones en
nuestro árbol genealógico que causaron las actuales condiciones por las que
atraviesa mi país.
Entiendo que.
“como el rio busca su cauce” el sistema familiar, en este caso:” el venezolano”, está buscando su re organización
canalizando los ocultos del clan que causaron los efectos mutantes de la
idiosincrasia del venezolano. Reconocer que esta aparentemente intrascendente
situación es solo una parte del paquete de materias a estudiar en nuestro
proceso evolutivo y como tal no es posible catalogarlas de buenas o malas; simplemente
son necesarias para tomar las fuerzas para dar el salto cuántico como nación y
pueblo.
Es momento
para accionar, cada quien, desde la capacidad de sus potenciales para alcanzar
el objetivo y llegar a nuestra nueva realidad como nación. Siendo o usando la
creencia que tengas enfocada en ese sentido.
Gracias por
haber dedicado estos minutos a leerme. Si quieres debatir, agregar o aclarar
los conceptos aquí expuestos, eres bienvenido.
Mikel González
de Zárate Salas
Ni Nereu®
Referencias
bibliográficas: